CIVILIZACIONES AGRÍCOLAS

Las grandes civilizaciones agrícolas en Asia y en África:

Mesopotamia, China, Egipto e India

Las cuencas más importantes en las que se establecieron los grupos de aldeanos campesinos y donde más tarde se formaron las grandes civilizaciones agrícolas, fueron los

valles de los ríos Tigris y Éufrates en medio Oriente, el valle del rio Hoang-Ho en China, el valle del rio Nilo en África y el valle del rio Indo en la India. Se cree que la cultura más antigua de la región de Mesopotamia fue la sumeria, que se desarrolló alrededor del año 3500 a.C. como Mesopotamia no está protegida por barreras naturales, la historia de esta región es una sucesión de guerras de diferentes pueblos, que finalmente fueron conquistados por el imperio Persa que perduro hasta el año 323 a.C. los grupos que se asentaron en el territorio chino, también alrededor de 3500 a.C. Formaron poderosas dinastías que perduraron hasta el siglo XX. La cultura egipcia se desarrolló a partir del año 3100 a.C. Los poderosos faraones extendieron sus posesiones hasta el Asia menor. En 332 a.C. los egipcios fueron conquistados por Alejandro Magno el emperador griego. El valle del Indo estuvo habitado por diferentes grupos desde el año 2400 a.C. hasta el siglo XVIII, cuando los ingleses se apoderaron de la península. Los pueblos que habitaron los valles de los grandes ríos practicaban la agricultura intensiva y también la ganadería. De las montañas extraían minerales y piedras preciosas. Las cuatro civilizaciones cultivaban, entre otros productos, el trigo, la cebada, el mijo, el algodón y el lino.

 En Egipto se cultivaba también el papiro; en la India y China el arroz, la canela y el té; y en China la planta de la morera que es el habitad del gusano de seda. Eran grandes constructores, escultores y pintores, además de magníficos artesanos que fabricaban piezas de piedra y de cerámica, hermosos textiles, cestería, obras de ebanistería, piezas de metalurgia y orfebrería. Practicaban el comercio intensivo a través de los ríos, mares, montañas y desiertos. Las civilizaciones agrícolas de la primera fase de la antigüedad se caracterizaron por la existencia de las aldeas autosuficientes, esto es, que producían todo lo necesario para satisfacer sus necesidades. Los campesinos que las habitaban eran dueños, individual o colectivamente, tanto de sus instrumentos de trabajo como de sus tierras de labor (medios de producción); por lo tanto la mayor parte de la población estaba formada por hombres libres y había un número reducido de esclavos. Los agricultores produjeron grandes cantidades de alimento excedente; lo cual permitió que una parte de la población se dedicara a otras actividades como la fabricación de artesanías, al culto religioso, al comercio y al gobierno. Uno de los resultados más importantes de esta división del trabajo fue la aparición de centros urbanos o ciudades en las que vivían grupos dedicados a diversas actividades, mientras los agricultores y pastores habitaban en las afueras en sus tierras de labor y llevaban sus productos a la ciudad para intercambiarlos por productos artesanales o por servicios administrativos o de culto religioso. Las ciudades pronto llegaron a ser los principales núcleos de poder, de cultura y de progreso. Se organizaron gobiernos teocráticos que controlaban el estado y que ofrecían protección y guía espiritual a los campesinos quienes finalmente fueron sometidos y obligados a pagar tributo Los señores locales fueron a su vez dominados por señores más poderosos que gobernaban vastas regiones en las que se ubicaban varias ciudades, formándose así poderosos imperios.

 Las civilizaciones agrícolas lograban extraordinarios avances y descubrimientos tanto en el campo de la ciencia como en el del arte. Para la práctica de la agricultura intensiva tuvieron la necesidad de conocer las características del terreno, medirlo y calcular su inclinación; controlar la fuerza del agua mediante la construcción de diques y compuertas, así como extender los campos de riego con canales y obras de irrigación. Es por ello que desarrollaron profundos conocimientos de matemáticas, ingeniería hidráulica y geometría. Estos conocimientos estaban relacionados con el estudio de los astros, que les indicaban la frecuencia de las lluvias, por lo tanto, los periodos de crecida de los ríos. Con base en estas observaciones, establecieron las estaciones del año y desarrollaron calendarios. Sus religiones fueron muy complejas y politeístas, esto es, adoraban a múltiples dioses relacionados con los fenómenos de la naturaleza y con la guerra. Para los pueblos de Mesopotamia el comercio era muy importante, por lo que desarrollaron las matemáticas administrativas e inventaron un sistema de pesas sexagesimal. Aplicaban las operaciones simples de suma, resta, multiplicación y división y calculaban fracciones, potencias, raíces y ecuaciones. Desarrollaron el concepto del círculo dividido en 360 grados, así como el cálculo de áreas y volúmenes. En épocas muy tempranas, los sumerios inventaron la escritura cuneiforme, que es una forma de escritura fonética semejante a la que utilizamos en la actualidad, su obra literaria es muy extensa. Las manifestaciones culturales del pueblo chino son muchas y muy variadas. Sus aportaciones todavía tienen enorme importancia para nuestras sociedades en la actualidad, entre estos están diversas clases del papel, la tinta, el pincel, el libro, la pólvora, la brújula, el ábaco, y la imprenta con caracteres móviles. Construyeron hermosos templos de madera llamados pagodas, palacios y puentes de gran belleza, y por supuesto la obra majestuosa conocida como la Gran Muralla China. Los científicos chinos conocieron los equinoccios y predijeron los eclipses solares. También llegaron a tener, amplios conocimientos acerca de las posibilidades de las plantas y los minerales, con base en los cuales desarrollaron la ciencia médica y la química.

 Llevaban a cabo complejos cálculos matemáticos, como la raíz cuadrada y cubica. Inventaron un complicado sistema de escritura ideográfica que alcanzo a tener 40 mil caracteres, su producción literaria es muy amplia. Los egipcios construyeron impresionantes obras arquitectónicas en las que se encuentran las grandes pirámides, los hipogeos y hermosos templos y palacios. Con la práctica del embalsamiento de cadáveres desarrollaron amplios conocimientos de las propiedades de las plantas y minerales, así como de la anatomía del cuerpo humano. Practicaban cirugías de todo tipo, incluso del cerebro (trepanaciones), curaban fracturas y dislocaciones de huesos, desinfectaban heridas y extraían piezas dentales. Los egipcios inventaron una escritura pictográfica y policroma que era a la vez una manifestación artística, que plasmaron en muros, en piedra y sobre papiros; una literatura religiosa que incluía cantos, oraciones, leyendas y cuentos. A lo largo de su historia los pueblos de la India construyeron numerosos templos, palacios, fuertes y tumbas que destacaban la grandeza de las clases altas. Las ciencias tuvieron un desarrolló sumamente importante en la India. Entre sus mayores aportaciones se encuentran: en astronomía, descubrieron el movimiento de rotación de la tierra, calcularon el diámetro de la Luna y descubrieron la fuerza de gravedad; en matemáticas, desarrollaron los números arábigos (que se conocen con ese nombre porque los árabes los difundieron en el resto del mundo) el concepto del cero, el valor posicional de los números, el sistema decimal y el valor de pi (3.1416), aplicaron la trigonometría y el álgebra en la solución de problemas prácticos; en medicina desarrollaron la técnica de la esterilización de las heridas y practicaron la cirugía.

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