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El pensamiento de la ilustración abogada por la redacción de  las constituciones, en la cuales quedan establecidos los derechos, así como la obligación de estado organizando su cumplimiento. Se formuló entonces el concepto de soberanía popular: El pueblo debía guiar el mandato los representantes que éste eligiera a través del sufragio. En cuanto al orden político, se prefería la monarquía constitucional, para que los reyes compartieran el poder con parlamentos o congresos que integran representantes de todo el pueblo. Pero también había quienes se inclinaban por tener un régimen republicano. En el pensamiento de la ilustración se establecía también la necesidad de garantizar la división de tres poderes   independientes: ejecutivo y judicial. 
Las constituciones y los gobiernos debían garantizar, además, los derechos a la libre asociación, al libre pensamiento y la libre expresión de las ideas, las cuales incluía la libertad de prensa así mismo se consideraba necesario establecer la libertad de trabajo (para evitar los monopolios e impuestos excesivos que entorpecieron la actividad). 
Varias monarquías intentaron aplicar algunos pensamientos ilustrados, pero en general se concentraron en mejorar el comercio, las comunicaciones. Las obras públicas y el desarrollo científico. Los deportistas ilustrados, como llamaron a los reyes que intentaron introducir estos cambios, no pudieron ofrecer una solución al problema de fondo de la soberanía, la representación y las libertades. El rendimiento tuvo que prevenir de los procesos revolucionarios que encabezó la burguesía con ayuda de la participación popular. En 1776, las trece colonias británicas en América del norte declararon su independencia y, tras vencer al ejército británico, fundaron los Estados de América. Instauraron un régimen liberal, es decir, un gobierno liberal, un gobierno representativo, basado en los derechos y libertades de los ciudadanos. En 1789 la revolución estalló en Francia, y derivó en la derrota de la monarquía y el establecimiento de un régimen liberal.
 Los conflictos del nuevo régimen y las presiones externas llevaron a los franceses a proclamar emperador a Napoleón Bonaparte. El desempeño de Napoleón y la guerra que se amplió por Europa no solo buscaban extender sus dominios nacionales, sino combatir a las aristocracias y monarquías tradicionales, así como llevar fuera de Francia los principios y las instituciones de la Revolución francesa.  

En 1815, tras la derrota militar de Napoleón, las monarquías europeas lograron, por algunas décadas, la restauración del viejo orden, así como desconocer muchos de los avances de la Revolución francesa, sin embargo, los movimientos revolucionarios de 1830 y 1848 permitieron a la burguesía recuperar los terrenos: se impulsó el establecimiento de regímenes constitucionales en varios países y demás empezaron a introducir otras  demandas, como  extender el sufragio a todos los ciudadanos (no  solo a la clase propietaria), atender  las condiciones del trabajo y los derechos de los obreros.

Mientras tanto, entre las décadas de 1810 y de 1820 surgieron las revoluciones de independencia en los dominios españoles en América. Las potencias europeas trataron de obstaculizar este proceso, pero la fuerza de las nuevas naciones americanas y la moderna función de los Estados Unidos de americanas y la moderna función de los Estados Unidos de América    mantuvieron los europeos, en general, fuera del destino del continente.

Aparece la teoría de la fuerza de gravedad, de Isaac Newton. Este pensamiento se considera un antecedente muy importante de la ilustración.