Burguesía, clase obrera y movimientos socialistas:

Introducción:

En este bloque 3 retomaremos el  mundo industrializado los actores más importantes son dos: por un lado, la burguesía y por el otro, el proletariado. La burguesía, integrada por los empresarios, banqueros dueños de fábricas y miembros de clases medias acomodadas, era el conjunto de la sociedad que más se beneficiaba económicamente de las formas de producción y comercio desarrolladas a partir de la Revolución Industrial. Mientras el proletariado, constituido por los obreros que trabajaban e industrias, recibía un salario escaso, muy por debajo de las ganancias que se lograban de lo que producía.

Desarrollo:

En 1848, algunos grupos de obreros y campesinos habían participado en revoluciones liberales ocurridas en diversos países de Europa por medio de las cuales se exigió a las monarquías que se ampliara su participación en el gobierno. Los resultados no fueron favorables en todos los casos, pero los obreros si lograron dos cosas: hacer que se notara su fuerza, y organizarse mejor para luchar por sus derechos. Así, después de esa fecha, abandonaron los distribuidos en las calles para hacer valer sus reivindicaciones de otra manera.

A fines del siglo XIX, los obreros norteamericanos luchaban por lograr, entre otras cosas, una jornada laboral de ocho horas diarias; por ello, convocaron una huelga general que se llevaría cabo el 1° de mayo de 1886. Ese día, las factorías pararon en las factorías pararon en la ciudad desde Chicago, pero, con tal de no detener la producción, una fábrica contrato rompehuelgas, y siguió operando. El 3 de mayo los trabajadores se reunieron para manifestarse; sin embargo, las fuerzas policiales llegaron a reprimirlos y, en medio de la gresca, comenzaron a disparar; esto provocó la muerte de Seis obreros y decenas de heridos. Los anarquistas convocaron una protesta en contra de la brutalidad policial, la cual se efectúo el día siguiente. Miles asistieron y, cuando el evento estaba por terminar, una bomba cayo entre los policías que ahí se encontraban; muchos murieron.

Conclusión:

La represión de ese momento mediante disparos indiscriminados hacia la gente, y persecuciones en las calles de la ciudad. Se impulsó el toque de queda y el gobierno aprovechó el lanzamiento del artefacto explosivo para detener a cientos de dirigentes obreros, y para perseguir a cualquier sospechoso. Los anarquistas fueron el blanco principal de la persecución y se acusó a ocho de sus dirigentes  de conspiración (aunque solamente uno de ellos estaba presente cuando cayó la bomba).

Elaborado por Silvano Daniel Mirón Bautista 2° “B”